Es de la más comunes, tienen una piel suave y de piel amarilla con una carne muy blanca. Se utiliza para recetas como patatas al ajillo, patatas cortijeras, tortilla de patata
Son las famosas patatas gallegas. Por su textura y composición son perfectas para asar al horno y a la brasa (para ello, se lavan, se pinchan en varios sitios y se envuelven en papel de aluminio antes de ponerlas en el rescoldo). También resultan exquisitas en todo tipo de guisos pues consiguen espesar el caldo.
Su piel es casi negra y su carne violeta. Por su vistosidad, cocidas, son ideales para ensaladas y guarniciones y fritas en láminas muy finas para chips de aperitivos. También se pueden usar para preparar tortillas.